JOURNAL PERSONAL Y SIN AMBICIÓN PÚBLICA

JOURNAL PERSONAL Y SIN AMBICIÓN PÚBLICA

Un Día en la Vida con

When you were young and your heart was an open book
You used to say "Live and let live"
(You know you did, you know you did, you know you did)
But if this ever changing world in which we live in
makes you give in and cry
Say "Live and let die".


Gracias Dios.

Sucedido en el consultorio


Llego quince minutos antes a mi cita y como siempre, sé que me harán pasar media hora más tarde de la hora fijada. Todos los doctores son iguales. "Por suerte traje mi libro" me jacto silenciosamente. Reemprendo las pocas hojas que me faltan para terminarlo, y en ese momento una mujer llega sin saludar a la sala de espera. De doce lugares que hay libres en la sala, se sienta con su enorme bolso-pañalera en las piernas. ("No se lo vayan a robar", ha de pensar).

Continúo con mi lectura y de pronto una voz interrumpe:
¿Vienes por la dieta?
—¿Perdón?
Que si vienes por la dieta para bajar de peso.
Vengo con el endocrinólogo.
Sí, por eso. Ese es el de la dieta, ¿no? Oye y, ¿sí bajaste mucho de peso?
H-hoy es primera consulta respondo un poco confundida.

Molesta por la interrupción en medio del clímax, recomienzo mi lectura. Sin muestra de que le importe lo más mínimo, la señora continúa:
Oye, y entonces, ¿cómo te enteraste?
Me lo recomendó una amiga, respondo secamente sin mover los ojos de las páginas.
—¿Y sí bajo mucho de peso?
respondo enojada.

Por fin abren la puerta y me hace pasar el doctor. Al terminar mi consulta el 'doc' me pide hacer pasar a la mujer que está esperando. Me comenta molesto que su cita era una hora antes de que llegara. Alguna vez escuché que nada molesta más a una histérica que otra histérica.

Cuanta razón.

Lost in My Generation




Yo creo que lo de "Perdidos" corresponde a que si te perdías un sólo episodio, te perdías en toda la historia. Hoy termina el vicio gringo-americano de mi generación. Todo ciclo llega a su fin y con ello me doy cuenta que se va todo lo que se hace nombrar "de mi época".

Confusa, rara, misteriosa y adictiva; por fin llega a su final. Creo que muchos fatalistas comparten la sospecha de que como suele suceder en series exitosas, los guionistas se irán por la salida fácil de un final abierto. En caso contrario, el riesgo será saber si perteneces a los que dirán que estuvo chafísima o que ya te lo habías imaginado pero nunca dijiste nada.

Happy Death Ian!!

Hoy se cumple el aniversario de la muerte de un atormentado ¿genio? Puede que lo que se llame talento sea más bien un rasgo de carácter, patología pura.

La muerte de Joe Strummer presenta para mí un trauma preexistencial, incluso que Cerati se hospitalice es causa de angustia; pero la muerte de Curtis no llega necesariamente a abarcar la descripción de tragedia. Sólo a Ian Curtis se le puede rememorar más su fallecimiento que nacimiento. Una muerte como la de él es como el final perfecto de un libro. Uno del maestro Allan Poe, obvio.

Elegante, color negro, muerto en vida, Ian falleció la noche que decidió de una soga colgarse en su cocina mientras escuchaba el disco de Iggy Pop, The Idiot. Antes ya había estado viendo una de sus películas preferidas, Stroszek de Werner Herzog, en la que se muestra la vida de un atormentado artista que al final se suicida. Sumada a una gira en Estados Unidos, un matrimonio infeliz y tras sufrir varios ataques epilépticos, llegó a su última resolución. Tal vez ya estaba muerto antes.

Sólo me queda agradecer que por Joy Division el día de hoy tengo a mi querido Interpol y muchas bandas comerciales más (sin Curtis no hubiera habido un Robert Smith, he dicho); y no sobra decir qu e incluso desde el otro mundo, Ian Curtis es capaz de hacerm e sentir escalofríos cuando caigo en la cuenta de que falleció a los 23 años. ¡Demonios!

Un día común en el aula.

Felicidades maestros!

Let It Be


Un día me preguntó "Oye pequeño, ¿la lluvia está hecha de gotas que van cayendo una tras otra, o llueve formando una especie de hilos largos?" Es que, como era ciego de nacimiento, no lo sabía.
Kyoicho Katayama
"Un Grito de Amor desde el Centro del Mundo"


Ya comenzó la época de lluvias, y la verdad es que ¡me encantá! Debo confesar que durante toda mi vida me han gustado los días nublados. Es cuando mi acérrimo enemigo Sol deja de joderme la cara y puedo sentir el frescor del aire. Así es, no soy una big-fan de asolearse en la playa, so what?!!

Lo único que no me gusta de los días lluviosos son las quejas, todo el día escucho gente gruñir y pedir que ya pase la temporada. Pero secretamente, yo deseo que no acabe. No piensen mal, sería deprimente todo el tiempo diluviara; pero lo cierto es que los colores más bonitos salen con la lluvia, y no sólo me refiero al cliché-arcoiris. Todo toma un color gris y cerúleo, ¡mis favoritos¡ Les pido no saquen en este momento su manual de pruebas proyectivas y me califiquen melancólica. No se desanimen, de todas formas la época pasará y la olvidaremos, como lo hacemos cada año.