Garabatos*: abril 2011

Artículo que me publicaron en Terra México.

Ciudad de México (MÉXICO). Una boda suele ser algo muy importante para las mujeres. Mucho tiene que ver con nuestro entorno; suelen estar muy involucrados tanto la novia como el novio, la mamá y la suegra, las madrinas, losamigos, el organizador, etc.

Sin embargo, son muy pocos los que toman en cuenta la reacción del papá cuando su hija se casa.

En realidad, hay más casos de los que podrían parecer en que los padres sienten una enorme angustia durante los preparativos de la ceremonia.

Incluso, lo podemos ver en una famosa película protagonizada por Steve Martin llamada El Padre de la Novia (1991). En ella se aborda de manera cómica y satírica la constante preocupación que siente un padre de familia cuando su hija favorita está a punto de contraer matrimonio.

Aunque la intención de este filme es sacarnos una que otra risa, existen casos reales que son de mucha seriedad. Hablamos de padres que comienzan a sentir una profunda soledad y depresión ante la partida de su hija.

Mucho de ello tiene que ver con la relación que existe entre el padre y la hija. La mayoría de los padres ven en sus hijos varones una oportunidad para proyectar todos sus conocimientos y experiencias, para compartir con ellos algún deporte, enseñarles a cómo rasurarse o cómo convertirse en hombres independientes.

Asimismo también podemos decir que la relación entre madre e hija es similar a la de padre e hijo; sin embargo, la relación que tiene un papá con su hija es muy distinta.

En primera instancia, la relación se enfoca más en 'proteger' que en 'enseñar'. Es decir, son muchos los padres que desempeñan el papel de cuidador, siendo ellos quienes la hacen de 'guardaespaldas' de sus hijas.

Por ejemplo, al llevarlas o recogerlas de algún lado, acompañándolas a lugares 'no seguros', ayudándoles con alguna tarea que requiera fuerza física, dándoles dinero para lo que necesiten y tratando de evitarles cualquier situación de peligro.

Al mismo tiempo, es mucho más fácil para los padres 'sacar a flote' su lado tierno cuando tienen hijas. Las niñas suelen ser más cariñosas que los niños, siendo común que abracen, den besos y bailen con su papá, por ejemplo.

De ahí que cuando llega un nuevo hombre que cuidará, protegerá y acariciará a su hija, se sientan amenazados. Aunque el amor de un padre es más fraternal, la naturaleza de este afecto viene siendo la misma, es decir, sienten que perdieron el único lazo en común que les unía con sus hijas.

Es muy importante que tanto la novia como el novio y los papás de ambos se reúnan para que se conozcan y platiquen. Entre más enterado esté el papá de lo bien establecida y sólida que es la relación de su hija, más tranquilo podrá estar respecto a su porvenir.

Si por el contrario, pareciera que el compromiso lo hace sentirse minorizado, convendría involucrarlo más en la ceremonia y dejar en claro que su lugar como papá jamás será reemplazado.

De ahí que haya tantos momentos de convivencia entre padre e hija el día de la boda, tales como los ensayos, el baile durante la recepción y el brindis; incluso, comparten el mismo auto hacia la Iglesia

Una vez que el matrimonio se establece es importante señalar que todavía los padres son propensos a este tipo de alteración emocional.

Por eso, es importante también examinar cómo es la relación entre el padre y el yerno. Existen aquellos que se entienden muy bien y otros que no tienen ningún tipo de comunicación o no se llevan nada bien. Esta clase de conflictos también puede ser causantes de un alejamiento por parte del padre, en donde ambos hombres pelean por ser la cabeza de la familia.

Recordemos que en esta parte del mundo todavía se cree que el varón debe ser el responsable, aunque no siempre sea así.

Es necesario que se delimiten bien los roles de cada quien, ya que parte del significado del matrimonio consiste en adoptar un nuevo hogar y familia, en donde los papás ya no tengan que estar al pendiente de sus hijos, aunque tampoco está de más escuchar alguno que otro consejo, pues un padre tiene la virtud de la experiencia.

Principalmente, hay que señalarle que se puede tener una relación con él y la nueva pareja sin que una excluya a la otra. Como en todos los casos, la comunicación entre las partes involucradas es de vital importancia.

Con información de la Sociedad Psicoanalítica de México