He decidido escribir acerca de lugares que conozco y recomiendo ampliamente a todos. Ninguno de ellos es trendy ni tampoco han salido alguna vez en una revista, muchos ni siquiera cuentan con página web. Son distintos puntos secretos que frecuento y he conocido por tradición, recomendaciones o azares del destino. Dígamos que son los verdaderos lugares 'underground'.
El primer lugar del que deseo hablar es uno de mis favoritos. Creo que existe desde antes que yo naciera. Se llama Herman Pays y se encuentra ubicado en la esquina de una vieja plaza comercial de ladrillos. El lugar es bastante pequeño, apenas cabe el mostrador y la cocina. Cada fin de semana distintas famil
ias 'clase medieras' forman fila, deseando conseguir un delicioso pay recién horneado. Si bien, existen varios sabores; la especialidad es el pay de queso y mi favorito: el tradicional de manzana. Lo principal a destacar, es que se trata de pays que son completamente caseros. No son traídos de una fábrica ni transportados desde una cocina principal. Realmente son horneados por una o dos personas (máximo), que atienden el comercio. Por eso mismo, no es de extrañar que a veces sea difícil conseguir uno. Se agotan fácilmente o de lo contrario, según me describían, si algún pay no se vende ese día, es deshechado.
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El lugar es tan pequeño que no cuenta con mesas para comerlos, todos son para llevar. Incluso es tan tradicionalista que todavía envuelven con papel todos los pays cuando te los llevas. Pese a su tamaño de 2m2, la decoración es lo que más me gusta, pues pareciera que te metiste en un cuento de Blancanieves cuando entras. Grandioso para quiénes cuandio salimos con una sonrisa traviesa, llegamos a casa y le agregamos a nuestra tarta helado de vainilla y café. Para muestra pueden ver como yo ya lo hice en la foto de hasta abajo.
